El asma es un padecimiento de las vías respiratorias que afecta a casi 300 millones de personas en todo el mundo y cada año se registran 100 mil nuevos casos. La enfermedad se trata de un malestar que ataca principalmente a las vías respiratorias, provocando hinchazón y dificultando la respiración. El asma no se puede curar pero se puede controlar atendiendo a una serie de cuidados.
Por este motivo, los expertos advierten en el cuidado de los objetos que forman la habitación del bebé, como muebles tapizados, camas, almohadas, colchones, alfombras o juguetes. A pesar de lo inofensivas que parecen las alfombras o los peluches pueden desencadenar fuertes ataques de asma en el pequeño.
Algunos juguetes del mercado incorporan sustancias aromatizantes o texturas (como pelos) que al entrar en contacto con los bebés pueden producir alergias. Para cubrir la necesidad de prevenir las molestias de esta enfermedad han aparecido algunas empresas en el mercado que ofrecen juguetes diseñados como “amigables para asmáticos y alérgicos”. Una categoría comprobada científicamente como mejor opción para este tipo de niños. Hoy en día estos juguetes solo se pueden conseguir en tiendas de Estados Unidos pero también se pueden comprar a través de Internet.
Para que estos juguetes sean seguros para niños con asma o alergia en fundamental que tengan el sello de certificación Asthma & Allergy Friendly™, hayan sido diseñados sin tantos pliegues donde se puedan acumular los ácaros de polvo y alérgenos, estén hechos con materiales lisos y plantes y sus telas y rellenos permitan ser congelados, lavados y secados.
El nuevo programa creado por la Fundación de Asma y Alergias de América (AAFA) certifica estos juguetes como que “no contienen ninguna tela o relleno que pueda agravar el asma”.
No olvides que todos estos productos tienen que poder lavarse sin perder sus propiedades, además de venir con las instrucciones para su uso y mantenimiento. Por ejemplo, los peluches certificados indican a los padres que los pongan 24 horas en el congelador y luego en la lavadora cuatro semanas para eliminar los ácaros del polvo.
Sé que existe el temor de algunos padres para adquirir oso de peluche, pero ya existen en el mercado productos sin riesgo. A los niños le fascina los peluche en sus diversas variedades. Son capaces de despertar su imaginación.
Interesante aprender que hay una línea de productos que son especiales para niños que tienen asma. A veces es más común de lo que se piensa ese tipo de padecimiento.