Muchas veces te habrás preguntado cuándo paso a mi bebé del capazo a la silla de paseo, ya que supone un gran cambio pasear al pequeño en ángulo recto en la sillita.
Por ello, a continuación te queremos ayudar a tomar la decisión y mostrarte cuales son los beneficios de esta evolución:
- Lo primero que deberás tener en cuenta antes de pasar a tu bebé del capazo a la silla de paseo, es que cada niño crece a su ritmo, por lo que siempre deberás respetarlo si ves que no está preparado.
- Lo normal es que a los 6 meses consigas pasar a tu bebé del capazo a la silla de paseo.
- Para que la transición sea más fácil, podrás irlo acostumbrando poniéndole la hamaca de casa en posición recta. De esta forma también se entretendrá más con sus juguetes.
- Jugar con él, al final del segundo trimestre, también le ayudará a acostumbrarse a permanecer sentado.
- Prueba a practicar todos los días durante 5 minutos los siguientes ejercicios: pon a tu bebé boca arriba en una manta o una toalla y muéstrale algún juguete, siempre querrá cogerlo e inconscientemente se levantará él solo. Le ayudará a prevenir los dolores de espalda al estar sentado.
- Observa siempre la expresión que tiene en la cara para evaluar si está bien o está asustado o cansado en su nueva silla de paseo.
- Al ir sentado, tu bebé puede ver todo lo que pasa a su alrededor, por lo que seguramente se canse antes o, por el contrario, no pare de mirar para todos lados.
- Estar en esta posición le ayudará a desarrollar sus sentidos y movimientos, además de estar más entretenido y potenciar su imaginación.
- Si tu silla de paseo está mirando hacia ti, puedes aprovechar la oportunidad para ir enseñándole a tu bebé todo lo que pasa a vuestro alrededor. Así irá archivando nuevas palabras para cuando llegue el momento de hablar.
Como ya has podido comprobar, pasar a tu bebé del capazo a la silla de paseo tiene múltiples beneficios. A pesar de ello, recuerda que nunca debes sentarlo antes de tiempo ya que podrás hacerle daño en la espalda.
Tu pequeño estará listo para ir en su sillita cuando veas que quiere coger todas las cosas que ve hacia delante y observas que se “tira” a por ello. O bien, cuando al tumbarlo boca arriba ves que logra incorporarse fácilmente al cogerle las manitas.
Y tú, ¿cuándo lograste pasar a tu bebé del capazo a la silla de paseo? ¡Cuéntanoslo en un comentario!
