Pautas para enseñar a tu hijo a controlar sus emociones

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Los niños desde muy pequeños tienen la tendencia a actuar antes de pensar. Este comportamiento sucede por naturaleza, por lo que cuando crecen es más complicado que lo controlen, si no se ha actuado a tiempo. Si tu objetivo es enseñar a tu hijo a controlar sus emociones para evitar esos impulsos, a continuación te damos unas pautas:

  • Habla con tu pequeño de sus emociones: explícale la diferencia que existe entre los sentimientos y los comportamientos. Por ejemplo, tu pequeño se puede sentir enfadado pero no por ello tiene que golpear sus juguetes. Es una buena técnica para enseñar a tu hijo a controlar sus emociones y a que empiece a entender sus impulsos.
  • Enséñale la habilidad de escuchar: cuando le riñes a tu hijo seguramente muchas veces coja y se vaya cabreado mientras le estabas hablando. Para controlar este impulso, no le grites o le repitas lo mismo una y otra vez, tu objetivo es que te escuche. Cuando veas que no te presta atención, deja de hablarle y así recuperarás que te escuche.
  • Enséñale a resolver sus problemas: muchas veces los pequeños no son conscientes de los problemas que tienen y tienden a frustrarse, por lo que te recomendamos que le enseñes a gestionar sus propios problemas, le dará la seguridad que necesita.
  • La frustración da lugar a la ira: castigar a tu hijo no solucionará el problema. Cuando notes que está molesto por cualquier cosa, dale tiempo para que se calme y se tranquilice.
  • Márcale unas normas dentro de casa: de esta forma sabrá que si se salta alguna de las reglas tendrá unas consecuencias. Esta rutina te ayudará a enseñar a tu hijo a controlar sus emociones y sus impulsos.

Recuerda que estas pautas para enseñar a tu hijo a controlar sus emociones no funcionarán si no das ejemplo con tu comportamiento. Si tu reacción es gritar o golpear las cosas cuando hay algún problema, tu hijo hará lo mismo cuando esté frustrado.

Una buena forma de dar ejemplo es dialogar internamente de tu ira o hablar en privado sin levantar la voz con argumentos para solucionar el problema.

¿Sigues alguna pauta para enseñar a tu hijo a controlar sus emociones? ¡Cuéntanos tu experiencia!

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