Dejar de fumar durante el embarazo ¿Cómo hacerlo? ¿Cuáles son sus consecuencias?

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Dejar de fumar durante el embarazo

Cuatro de cada diez embarazadas consiguen dejar de fumar exclusivamente con su fuerza de voluntad. El 30% de las fumadoras siguen fumando en las primeras semanas de embarazo, el 50% vuelven a fumar a los seis meses de haber dado a luz y el 80%  un año después.

Las fumadoras embarazadas encienden una media de trece cigarros al día, por lo que en total exponen al bebé a lo largo del embarazo a 3.640 cigarrillos en total, señalando la inhalación de cada cigarro contiene más de 4.700 sustancias nocivas.

Son datos que la mayoría de madres o futuras madres no son conscientes y que si lo supieran reducirían su adicción. Los fetos sienten inmediatamente los efectos positivos de dejar de fumar, ya que recibe la cantidad apropiada de oxígeno y alimento.

Además de los riesgos conocidos de fumar (cáncer de pulmón y enfermedades de corazón), aumenta el riesgo de que tu bebé y tú podáis tener:

  • Un aborto espontáneo.
  • Hemorragias vaginales y problemas en la placenta.
  • Un parto prematuro.
  • Un bebé con muy poco peso (la media de peso es 200g).
  • Problemas y enfermedades de pulmón del bebé.
  • Bebé con malformaciones congénitas de madre con predisposición genética a trasmitirlo.
  • Posibilidad de que el niño desarrolle adicciones a la nicotina en el futuro.
  • Muerte súbita del lactante.
  • Un bebé que nazca sin vida.

Si finalmente te has convencido y estás dispuesta a dejar de fumar pero no sabes como, a continuación te damos unos consejos muy útiles:

  • Busca apoyo psicológico: tu médico, tu pareja, amigos, familia, compañeros,…
  • Márcate un día para dejarlo: cuanto antes mejor. Intenta estar ocupada los primeros días para no echarlo mucho de menos y quita todos los objetos relacionados de tu vista.
  • Déjalo de golpe: te resultará más difícil fumar poco que dejar de fumar.
  • Piensa en ti y en tu bebé: sé positiva y mentalízate que es por el bien de tu hijo principalmente.
  • Modifica tu rutina diaria: haz deporte para estar más relajada y olvídate de lo que hacías antes.
  • Prémiate por cada día que no fumes: te mantendrás motivada diariamente.

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