La angustia de la separación del bebé por la guardería. Cómo solventarla

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A partir del primer mes de vida, los bebés empiezan a reconocer los rostros de los que le rodean, principalmente los de sus padres. A partir de entonces, la comprensión y la paciencia son clave para poder sobrellevar los llantos de nuestro bebé por separación y debemos intentar ponernos en la piel de él para poder ayudarle a superar esa angustia.

La angustia por separación se suele manifestar en el bebé en reacciones exageradas como llantos desconsolados cuando pierde de vista a su figura de apego más cercana, pero no es capaz de entender que dicha persona estará de vuelta en un momento. Él solo comprende que su supervivencia y seguridad depende de alguien que no está y no sabe si volverá ni cuándo.

La etapa en la que los niños empiezan a gatear y a gozar de una cierta autonomía es contradictoria, porque quieren hacer cosas solos pero a la vez son completamente dependientes emocionalmente. Obviamente no todos los niños son iguales ni tienen las mismas reacciones, y dependerán del desarrollo de cada niño y de las circunstancias familiares en cada caso.

Te traemos algunos consejos para ayudar a tu bebé a superar la angustia por separación:

• Déjalo frecuentemente con alguien con el que se sienta vinculado. Si no puedes llevarte contigo a tu bebé, déjalo a cargo de una persona especial para el emocionalmente que “sustituya” a la madre durante unas horas.

• Despídete de él al marcharse y salúdalo al volver. Lo más probable es que tu hijo llore cuando te vayas y llore cuando te vuelva a ver por la angustia contenida. Suele pasar en la guardería, llora cuando lo dejamos y cuando lo recogemos pero la profesora nos dice que ha estado muy bien durante el día. Despedirlo con palabras ayudará a que no aumente su desconfianza y no se sienta engañado; y no debemos desaparecer sin decirle nada. El saludarlo marcará el final de la separación, él acabara comprendiendo y aumentará su confianza en ti.

• Juega al escondite. Hay juegos como el escondite o el famoso cu-cu-tras que ayudan al bebé a comprender que aunque no siempre pueda ver a mamá, siempre está ahí.

• Háblale aunque no te pueda ver. Los bebés se angustian aunque no te vean el rato de ir al servicio y por ello es recomendable hablarle desde la distancia para ayudarle a superar la angustia de separación.

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