El cojín de lactancia: desde el embarazo hasta el primer año del bebé

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Con el embarazo es necesario hacer acopio de distintos complementos que hasta ahora nunca habíamos utilizado: tetinas, biberones, la sillita para el coche, el capazo… Las tiendas de bebé son todo un mundo lleno de accesorios para hacer más fácil la espera y los primeros meses de vida del bebé. Uno los artículos más útiles y solicitados por las madres es el cojín de lactancia, que sirve tanto en los últimos meses de embarazo como en el primer año del niño.

¿Qué es el cojín de lactancia?

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Se trata de un cojín grande, generalmente con forma de media luna y de un relleno suave pero firme. Se recomienda para mantener una postura cómoda al dormir en los últimos meses de embarazo. Gracias a su ergonomía, la madre puede descansar bien sin recostar todo el peso sobre el bebé a la vez que tiene una posición relajada. Cuando el bebé ya ha nacido es perfecto para darle el pecho o el biberón mientras la madre está recostada en la cama o sentada en una silla o sofá. El niño se mantiene en una postura recta y erguida que favorece la ingesta de leche y la expulsión de los gases.

Durante el embarazo

Durante los últimos meses del embarazo, el cojín de lactancia es muy cómodo para la madre mientras duerme o descansa tumbada. Se adapta a la forma de su cuerpo y mantiene la temperatura, por lo que no pasará calor a pesar de usarlo en verano. Otra gran ventaja es que levanta un poco la zona de la barriga, eliminando el peso de la zona de la cadera que se resiente mucho durante los últimos meses de embarazo.

Primeros meses del bebé

Una vez que el bebé nace, este cojín es muy útil a la hora de dar el pecho al bebé porque lo mantiene erguido y hace que la madre no tenga que tenerlo en brazos todo el tiempo. Así evitará que los brazos se le cansen, y el bebé tendrá la postura perfecta para tomar el pecho. Además, gracias a la postura que adopta la madre al dar el pecho o el biberón con este cojín se evita que se sobrecargue la espalda al poder sentarse de una manera mucho más recta. Algunos modelos pueden utilizarse incluso de pie, gracias a unas correas que se ajustan al hombro de la madre.

Hasta el año

La vida útil del cojín de lactancia no acaba aquí. Gracias a su forma de media luna puede utilizarse durante mucho más tiempo para que el bebé descanse. Cuando ya comienzan a mantenerse erguidos por sí mismos, podemos usar este accesorio sentándolo en el centro. La forma del cojín evitará que se caiga hacia los lados y ayudará a que los niños mantengan el equilibrio.

Por su utilidad y el largo tiempo de uso es uno de los elementos más útiles y amortizables que una mujer embarazada puede adquirir. Es un buen artículo para añadirlo a la lista de regalos que muchas tiendas de bebés ofrecen a familiares y amigos.

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